La influencia directa del océano Pacífico, que actúa como un regulador térmico entre estaciones, junto con una marcada amplitud térmica de hasta 20°C entre el día y la noche gracias a su altitud, crea condiciones únicas para nuestras viñas. A esto se suma un terreno de secano, sin lluvias durante el verano, y suelos rocosos pobres en materia orgánica, que garantizan el equilibrio perfecto entre rendimiento, maduración y calidad de las parras. Estos factores dan origen a vinos equilibrados y robustos, reflejo del espíritu del lugar. Inspirados por el vocablo indígena Caone, que da nombre a nuestra tierra, surge Viña Kaune: un terroir por descubrir.